No hay artículos por mostrar...

Disculpa las molestias :(

Listado de productos por marca Vins Familia Ferrer

Vinos de Finca, vinos singulares, vinos que demuestran sus orígenes desde 1616
El proyecto enológico de la Familia Ferrer se inició hace más de 400 años en Mediona (Penedés). En 1616, Joan Ferrer contrajo matrimonio con Marianna Puigdengoles y se instalaron en una vieja masía del siglo XII que, desde entonces, se conoce como La Freixeneda.

Año tras año, la familia Ferrer ha cuidado las viñas y olivos de las fincas creando vinos, cavas, aceites y aguardientes que rinden tributo a estas tierras. Hoy, 18 generaciones después, han querido poner en valor a todos los que les precedieron recuperando las bodegas históricas - Can Sala y La Freixeneda - para elaborar vinos y cavas que reflejan la importancia del terroir con una viticultura delicada y cuidada.

Vinos únicos que expresan la personalidad de Mediona una finca que va desde los 380 metros hasta los 750 metros de altitud, que ofrece condiciones excepcionales para el cultivo de la variedad que más personalidad ofrece a un cava: la Parellada. Su altitud –mayor que la del resto de la comarca del Penedés, sus tierras pedregosas y sus suelos menos fértiles son las ideales para su cultivo. Y las viñas de más de 75 años con producciones muy bajas son ideales para elaborar Cavas de Paraje con larguísima crianza como son el Cava Can Sala, el cava Vinyes de Can Sala Brut Nature, el cava Vinyes de Can Sala Rosé y el cava Josep Ferrer. Cavas que son comparables con los otros grandes vinos espumosos que se elaboran en el mundo.

La bodega Can Sala (S. XIX) produce Cavas de Paraje con las variedades propias de la zona de Mediona: Parellada y Xarel•lo. Can Sala y Vinyes de Can Sala son dos de los únicos 20 cavas de Paraje Calificado que existen en España. Una categoría –la máxima que se otorga– que incluye los cavas producidos dentro de la D.O. Cava de viñas seleccionadas por su excepcional calidad.

La bodega La Freixeneda (S. XIII) produce vinos únicos de cepas singulares de la finca familiar. Sólo los viñedos que consideramos excepcionales –apenas un 2%– se utilizan para elaborar nuestros vinos, lo que garantiza una singularidad y una calidad excepcional para su elaboración